El objeto 3D más grande del mundo

En agosto de 2016, la mayor compañía aeroespacial del mundo -que comprende aviones comerciales, militares, satélites, armamento, sistemas de defensa, de comunicación y logística basada en el rendimiento-, como es Boeing, tuvo el placer de obtener en sus filas la pieza más grande del mundo para un avión. Esta noticia apareció en algunos medios internacionales a través del libro de los Récords Guinness, que certifica desafíos y actividades casi imposibles de realizar y en este caso, tal proeza como esta.

Según la versión digital FayerWayer en español, los investigadores del Laboratorio Nacional de Oak Ridge estadounidense crearon y produjeron, en primera instancia, una versión tridimensional de una herramienta de ajuste llamada “trim-and-drill”, en español “recortar y perforar”. Por medio de esta herramienta, la fabricación de las alas del modelo 777X  ha iniciado -a partir de este año- su confección intentado ahorrar tiempo, dinero y energía, aunque no comenzará a despegar ni a volar hasta principios del año 2020.

La pieza tardó poco más de 30 horas en imprimirse y utilizó varios componentes como: materiales plásticos compuestos y fibra de carbono. Además, las dimensiones exactas de este módulo fueron: 17,5 pies de largo (5,3 metros), 5,5 pies de ancho (1,6 metros) y 1,5 pies de altura (0,5 metro), pesando 1.650 libras (750kilogramos), según la revista i3drevista. Además, para dar forma a la pieza, en su producción tuvo que ser necesario utilizar termoplástico Acrilonitrilo Butadieno Estireno (ABS) -es un plástico amorfo, muy resistente al impacto de golpes y busca la potencia en el resultado final si va a quedar expuesto a temperaturas excesivas-. Está claro que la tecnología 3D reside cada vez más en la arquitectura, la aeronáutica y en el diseño digital de impresión, lo que hace que, grandes industrias como la automovilística, la utilicen para reducir costes y tiempo de fabricación.