Imprimir en 3D: Materiales plásticos
Barro, arcilla, cemento, plástico, acero … son numerosos los materiales que utilizamos para construir cualquier cosa, desde un juguete pequeño hasta una grandiosa mansión. Hasta hace pocos años, los materiales utilizados para imprimir en 3D eran muy limitados; se basan principalmente en plásticos. Con las innovaciones venideras se han ido sumando componentes variados que abarcan incluso el mundo de la gastronomía.
En este post haremos un recorrido por algunos de los materiales plásticos que podemos utilizar para la impresión 3D:
Imprimir en 3D con ABS:
El Acrilonitrilo Butadieno Estireno (ABS) es un plástico muy resistente al impacto, se utiliza en la industria de la automoción pero en ocasiones también en la doméstica. Por ello no es raro que se utilice habitualmente para las impresoras 3D caseras.
Se considera un termoplástico amorfo; pues cuando se expone a temperaturas altas se vuelve flexible. Cuando se enfría, se endurece.
Se caracteriza por su resistencia a las temperaturas extremas, por absorber poca agua y por ser fácilmente recubierto con capas metálicas. Es opaco y se pigmenta en la mayoría de colores, además, no es tóxico.
Estamos acostumbrados a ver este plástico en objetos cotidianos como las carcasas de las televisiones, radios, ordenadores, así como grapadoras o carpetas.
En la impresión se utiliza cuando se busca como resultado un elemento fuerte y que pueda ser expuesto a temperaturas extremas. Como hemos mencionado antes, puede ser pigmentado en muchos colores. El principal inconveniente es su elevado precio.
Imprimir en 3D con PLA:
El Ácido Poliláctico es un polímero biodegradable. Es un termoplástico que se obtiene a partir de almidón de maíz o de yuca o mandicoca, o caña de azúcar.
Sus características son que es más pesado y tiene una dureza mayor que el ABS. También resulta más rígido que el anterior y tiene una elasticidad que dificulta su deformación.
Cuando imprimimos usamos una configuración sin aporte de temperatura en la base de impresión, esto tiene como consecuencia el ahorro en el consumo de la potencia eléctrica. Aunque también existen otros procesos.
Imprimir en 3D con resina:
Este material se utiliza en procesos Polyjet y estereolitografía. Los colores disponibles son en tonos mate, brillante, blanco y negro.
Imprimir en 3D con poliamida:
La poliamida proviene de un polímero que contiene funciones de amida. Esta hecha de almidón de maíz, por ello, es biodegradable. Se emplea en artículos que estén en contacto con alimentos y bebidas (excepto alcohol).
La poliamida es biocompatible, ya que está hecha de materiales renovables (almidón de maíz). Se emplea para crear artículos que vayan a estar en contacto con alimentos y bebidas (excepto alcohol). Los objetos producidos son resistentes a los golpes, sólidos y ligeramente flexibles.
Este material se utiliza en gran variedad de formatos. También hay diversas técnicas como el Sinterización Láser Selectiva (SLS) o en FDM donde el plástico se calienta hasta estar de forma líquida, después saldrá por una boquilla que realiza el diseño capa por capa.
Imprimir en 3D con plástico transparente:
Este plástico se usa en odontología o industria del diseño. El sinterizado por láser, la estereolitografía y el Polyjet son las técnicas mas utilizadas.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!